Un reloj de arena, solo que tiene azúcar lentamente contabilizando la esperanza de vida promedio de personas con diabetes en México. (imagen Generada por AI https://www.craiyon.com/) Diefact Durante la pandemia, murió casi la mitad de la familia. teníamos un ratio de un funeral por mes. el llorar parecía una ejercicio que terminaba uniéndonos en el consuelo de quienes sobreviven. algunas veces con el cansancio colgado de las ojeras y sin lagrimas, ojos rojos y fastidio evidente. una herencia que hace presencia cada cierto tiempo, que va mermando de poco a poco en mente y cuerpo. hacemos poco, sentimos mucho pero nos gusta la comodidad se sabernos derrotados antes del banderazo inicial. Los consejos relacionados con la salud y el tema son más bien muletillas para decir te quiero, una especie de abrazo entre el lo padezco y sufro pero así me toco y el espero que tu no lo desarrolles. a momentos una preocupación sin respuesta pues no se puede obligar al otro. atrapados en una rutina, en un horario que exprime hasta el ultimo momento. 54% del día para ser exactos y suponiendo que debe uno agregar sus 8 horas de sueño nos deja un uso promedio de 87% del tiempo para trabajar y dormir. y el en 13% restante uno debe prever sus comidas balanceadas, tiempo de esparcimiento y ver ala familia que va disminuyendo. tener espacio para leer aprender cosas nuevas y dejar algunos viejos vicios de lado, pasando por alto el tener un espacio de vivienda digno el cual reconforte al volver. y al final todo son números, 50% de la familia pereciendo, el uso del día en 54% para vivir a prisa con una esperanza de vida promedio de 66 y pico de años donde ya ando en el 52% de camino recorrido. un absurdo entre llevar todo a medias y vivir a medias. ¿Quién es el responsable ? |