Ayer rescaté un ave de ser
atropellada, estaba recostada a media calle, con la tranquilidad de quien se
prepara a morir; al principio antes de todo el alboroto, le vi en el camellón,
estaba simplemente ahí como si fuera un objeto más, un adorno entre las hierbas.
la oleada de autos inminente no le procuraba prisa alguna y llegué a quitarla
antes de todo. probablemente solo quería morir rápido y le he cagado el plan.
las aves entienden de manera absoluta la muerte y lo que implica, tan solo hace
unas semanas una urraca cayó del nido justo a media calle, era sábado, el
alboroto de las demás me hizo salir de casa y antes de poder llegar a ella un
carro la aplastó frente a mis ojos, supongo que no es la primera y ni la última
vez que esto suceda en la ciudad, pero nunca antes había tenido tal deformación
de un ser vivo frente a mis ojos, fue perturbador, las aves aledañas
entendieron de inmediato que estaba muerta después de corroborarlo con el pico
al intentar molerla un poco y enseguida se retiraron. moví los restos al césped
cercano y la imagen se quedó conmigo desde entonces.
Está ave que quité de entre el
asfalto, estaba calma, se movía poco y casi no oponía resistencia; ya en un
lugar lejos de los autos y su velocidad dañina, le procuré algo de agua y alimento,
pero se mantenía en su calma y movimiento casi nulo. le busqué un espacio
tranquilo en el frente de mi casa y a la mañana siguiente estaba muerta. todo
el tiempo trato de mantenerse alejada y tranquila, se mantenía al margen de las
cosas y buscaba lugares escondidos.
¿Cuándo esté a punto de morir
trataré de alejarme de todos y todo?
Probablemente la muerte anda
cerca, y está advirtiendo los sucesos; enviando aves mensajeras, de poco en
poco para dar su mensaje a entender. sutilmente y frente a mi casa llegan,
suceden y se quedan.