El cuerpo humano como maquina de recuerdos.
A veces cuando me encuentro solo, de repente mi cuerpo tiene alguna especie de reacción, pues recuerda las caricias que solías darme. Siento tu nariz contra la mía, esta algo fresca. De tus manos, mis manos aun extrañan la medida. De tu voz creo que sería prudente no hablar pues mis oídos se han negado a dejar de escucharte. En ocasiones cuando estoy tr…



