Tres estatuas en un jardín te recuerdan.
sin una sola flor.
|
Me ha despertado el golpeteo constante
en la ventana, he creído que alguien llamaba en la madrugada de lo que sería un
lunes; después de mantenerme despierto unos segundos me he dado cuenta que es
el granizo que se violenta contra la pared y la ventana y el resto que le
sigue.
No quiero saber la hora, quiero
creer que tengo unos minutos más para seguir rodando entre sábanas antes de
salir a llenarme de voces que no conozco, de captar gestos que no son para mí,
las manos atravesadas a la altura de mis ojos, los golpeteos entre cada
estación y de pronto todo se calma un poco.
La ciudad tiene días tranquilos y son una sorpresa del todo,
como la semana pasada cuando de pronto no había nada de autos en las calles y
daba un aspecto de abandono; caso contrario al caos vehicular cuando las grúas ponían
unas vigas de acero esta tarde.
A veces los silencios en el auto
de regreso a casa son como pequeños oasis, D voltea por la ventana mientras el tráfico
no avanza, generalmente es cuando estamos en el paso a desnivel y se ven a los
lejos las casas y las fabricas entremezcladas sin un orden benevolente; otras
veces vamos husmeando entre los conductores vecinos, escuchando lo que ellos
dicen o escuchan a la par, viendo lo que hacen o de qué manera lidian con la
hora pico.
En ocasiones, D y yo tenemos una
conversación y no hablo de meramente decir una bola de estupideces sin orden
especifico, más bien tocamos un tema central y tenemos un momento de conexión
con la complejidad de lo que ocurre en esta ciudad; quisiera mentirles y
decirles que hablamos de temas trascendentes para el desarrollo de la
humanidad, peor los temas son de trascendencia local, como las veces en que mi jefe
ha puesto dinero de más en mi pago por error y si mi moral debería devolverlo,
o las veces en las que D dice que no hay más y suelta la bocanada mientras
maneja con la rodilla, pues ambas manos están ocupadas entre la boquilla y la
ventana.
Y justo cuando estamos llegando a
una conclusión, resulta que estamos llegando del todo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.