Lo que sucede es que el clima le
da una nueva perspectiva a todo. Por ejemplo, he visto esta calle durante mucho
tiempo, la conozco y sé sus lugares, sus espacios y sus rutinas. la ha visto en
verano, con la prisa de los transeúntes. La he visto bañada por el claro del amanecer. Los dorados mientras la noche
se acerca y las cortinas se abren.
La he visto embebida por la
primavera y el alegre jugar de los niños. Con las aves entre los cables, como
marchando a la par. En la melancolía de la lluvia, mientras el anonimato se
apodera de los paseantes, el rechazo al agua y los caminos volviéndose cauces.
En las noches, con el romance que
el silencio implica, la quietud y la calma de quien se sabe en casa.
Todo esto va, a que justamente
hoy, es todo como nuevo; pues el aire frío y la banqueta mojada me hacen sentir
ajeno a todo mí alrededor. De pronto es junio y voy llegando, es de mañana y el
extrañamiento sigue. Al final de todo ¿Qué
es mudarse, sino redescubrir tu entorno?
Los mismo que sucede con respecto
a ti, pues a cada pequeña variación voy encontrando aspectos que me son nuevos;
ahí tienes por ejemplo: tus manos en invierno, tu nariz en primavera, las
mejillas en otoño, tus labios cuando la lluvia, la risa cuando amanece y la
calma en la noche breve
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.