Solían gustarme las hormigas, ahora no me disgustan del todo
pero creo que se han vuelto algo molesto, más bien creo que mi nivel de
tolerancia se ha visto reducido.
Hice una gráfica:
Parece tener una constante reducción de un 20 % , lo cual
parece ser tan constante como los miércoles de museo gratuito. Probablemente se
debe a la contaminación, aunque también podría ser un mal congénito que me
ataca por sorpresa.
Justo después de teclear lo anterior, una hormiga vino a
llevarse el cadáver de su igual.
¿En qué clase de persona me estoy convirtiendo?
Fin del comunicado.
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