No sé cuantas veces he escrito su
nombre,
ni cuantas me ha robado el
sueño.
Ella es mi pase directo al
insomnio y al sueño,
es mi dualidad y mi
centro.
Mi anagrama de índoles diversas, pero sentimientos definidos.
Se mi anagrama, mi secreto
cambiante.
Mi dicha y mi penumbra de cambio
constante.
Se mi silencio, pero también se mi ruido.
Se mi jueves, que yo por ti sería
martes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.