Sabes que llegarás temprano a casa y que nadie te estará
esperando. Probablemente decidas desnudarte y beber algo. No tendrás elección
encenderás la tv para no sentirte sola. Verás alguna película de esas que tanto
te gusta ver buscando que le dé un vuelco a tu corazón, tratando de pensar que eres
tú, pero no es así. Buscarás alguna otra cosa que te saque de tu realidad, en
la que estás hasta el cuello. Tal vez decorarás el cuarto, y pongas algunos
arreglos que hagan que la luz se aproveche mejor, pero no importará porque tu
oscuridad es infinita. En algún momento de hastió, tendrás que revisar tu
maquillaje para ver si no se ha corrido, pero será todo lo que pueda esperar de
ti.
Ahora mi móvil tiene un mensaje tuyo que no he podido leer.
Le he pedido a alguien que lo borre, tratando de no mostrar un interés no
necesario. No tengo elección. Pero luego reflexiono y pienso que tal sí el
mensaje dice que quiere que vivamos juntos o mejor que vayamos por un trago,
uno nunca debe rechazar un trago a un extraño.
Estamos justo donde comenzamos. Sentados a la orilla del
puente tomando fotografías. Mirándonos furtivamente con miedo a caer. No has
mencionado alguna palabra, la plática se ha detenido entre tu cabello y tus
labios. Probablemente estas divagando viendo la luna o las luces de la ciudad,
que se ven perfectas en esta época del año. Bueno no me importaría quedarme
aquí para siempre, viendo los autos pasar y gritándoles.
1 comentario:
Me gustó, señor. Sólo le faltan esos errorsillos de ortografía.
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Por un momento piénsatelo bien.