La amistad es un poema, un poema
en hoja, que con el tiempo se desgasta y se desmorona. la ciudad es un rayo,
que sucede sin pensarse del todo. Una combinación caótica entre el tiempo que
te requieren las relaciones y lo rápido que sucede esta cochina ciudad.
uno tiene que tener reflejos prestos,
pues en el recorrido diario, hay situaciones que se van improvisando entre la
gente que circula, uno tiene que tener cuidado, todo es un rayo, un letal con
un nombre esperando caernos por sorpresa.
No puedo andarme por la vida
predicando el no odiar lo que acontece y las personas en autos que piden les
cedas el paso cuando es claramente una vía peatonal. los momentos incómodos de
encontrarte conocidos en los recorridos y tener que bajar un poco el volumen de
la música, el caer en cuenta de que la poca interacción siempre vuelve
vulnerable las relaciones. luego me asalta la duda de si debido a la poca
memoria de los peces, es que se puede llegar a tener un vínculo con los mismos.
no espero que mi pez me odie, ni que mucho menos trate de matarme cuando
duermo, aunque siendo sinceros, cualquiera podría matarme mientras duermo,
tengo el sueño más pesado del mundo. Anoche justo estaba durmiendo y un relámpago me despertó en la madrugada,
no tengo en claro si primero mi cuerpo sabía que caería un rayo y despertó tan solo para verlo/oírlo.
la verdad es que pudo haber sido el impacto del rayo lo que me ha despertado y
la reacción fue demasiado rápida y alcance a verle/oírle.
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