No puedo prometer el quererte
toda la vida, ni decir que todo tendrá un final justo como se espera; apenas y
puedo prometerte la continuidad de los días. Puedo prometer el odio que
conlleva quererte, pues aún y cuando no se admite del todo, siempre existe un
riesgo inminente, un riesgo de fuga. Una fuga constante a lo largo de la
semana, que va calando mientras la fila del súper se sigue acrecentando. el
cariño es un sentimiento demasiado volátil, como para basar toda nuestra
relación en él.
Quiero poder despertarme un día sabiendo que te aborrezco y
salir a caminar sin una dirección definida; otros días quiero simplemente no
levantarme en horas de la cama, no despegarme de la poca separación que tengo
con el giro de la tierra. gastar los cinco minutos antes de salir de casa,
tratar de hacer una recapitulación de cómo llegamos al momento, porque
obviamente será un momento, siempre es así con las fuerzas opuestas que chocan
violentamente de frente.
Podría jurar que la mancha de
salsa seguía en mi playera, el alcohol se evapora rápidamente gracias a la
fuerza del sol. el cabello estaba dentro de un orden claramente establecido por
alguien distinto, pero ¿a quién le puede importar?
P.S. Disculpa el cómo me veo
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Por un momento piénsatelo bien.