En momentos como estos quisiera gastarme la vida contigo
hablando de frivolidades como el clima de new york. De un momento a otro
alguien trataría de interrumpir nuestra conversación. No tenemos en claro el
eje de la plática. Incluso podría no tener sentido mi llamada. Pasan situaciones
en donde no tengo idea de cuál será la reacción adecuada y simplemente decido
llamarte. En ese momento en particular me gusta escuchar tu voz. No creo que
exista algo más en este momento que me importa como lo hace tu voz. De un momento
a otro vas a descubrir que tengo dos pies izquierdos. Que me gusta más el
invierno que cualquier otra estación, aunque el otoño suele atraparme con su melancolía.
ME agrada la idea de que seas tú y no otra persona. Suelen gustarme
las noches en vela y los días cargados de emoción. Los recorridos largos por la
ciudad. De un momento a otro tengo la idea de perderme por la ciudad y
encontrarte de golpe.
De pronto siento la inminente
necesidad de hacer alguna analogía con tu cabello. Creo que más bien me gusta la idea que tienes
alrededor donde todo me es desconocido.
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