He tenido ese sueño recurrente toda la semana, en el cual me
encuentro corriendo entre grandes árboles en un inmenso bosque. Escucho algunos
pasos y te veo pasar corriendo a lo lejos. O al menos esa es la sospecha que
tengo. Enseguida yo también comienzo a correr y luego resulta que estas detrás de
mí. Siempre lo has estado, solo que ahora no puedo voltear a verte, por que se
que se trata de ti. El aroma que vas dejando es algo que extrañamente me vuelvo
a encontrar cuando sigo corriendo, lo cual me es imposible de creer pues sigo
corriendo hacia adelante. Y si logro correr lo suficientemente rápido, puedo
vernos las espaldas. Es una especie de temporada de otoño y es el atardecer,
las hojas están tan amarillas que pensarías que no son reales. Los arboles son
tan altos y frondosos que no puedo ver bien el cielo que casi estoy seguro es
azul claro. Lo creo más como una certeza estúpida que por algo que pueda comprobar.
Llevas puesto tu abrigo rojo y tus mallas negras. Llevas ese sombrero que
siempre deteste, pero como te decía no estoy seguro que se trate de ti. Y esto
es lo único de lo que estoy seguro, pues justo cuando volteo para ver si se
trata de ti o de alguien más te comienzas a desvanecer. Lo seguiré intentando hasta
que el sueño lentamente se vaya olvidando y algún día despierte con ganas de
salir a buscarte.
1.1.12
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