Nena, uno nunca se enamora igual.
Yo por ejemplo:
Siempre me enamoro diferente, pero siempre de ti.
De alguna de todas las extraordinarias cosas que me produces.
De tus labios, porque son hermosos.
Tus dedos, porque me gustan tal y como son.
Pero en específico, siempre me enamoro de cada faceta que voy descubriendo en ti.
Algo parecido, más no igual a lo que me sucede con la vida.
Siempre parecida, pero a la vez, es tan diferente que te mantiene liado de una u otra manera.
Ese romanticismo extraño que llega de repente. Tan inexactamente, como mi impuntualidad.
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